Te miras en el espejo y por mucho que no te guste lo que ves, por mucho que estires y estrujes de mil y una formas posibles y aunque pongas mil muecas o te tapes pequeñas marquitas... esa es tu cara y es lo que te hace especial, puedes operarte las veces que quieras pero las pequeñas cosas que la definen , esas arruguitas que te salen al reír , el olluelo de tu mejilla izquierda , ese lunar encima del labio...Esos detalles, los que intentas ocultar echándote mil cremas, haciendo ejercicios faciales o emperifollandote durante horas pero no lo consigues son, de los que tarde o temprano alguien se enamorara locamente porque son tuyos y de nadie mas.
Así que deja de toquetearte la cara hasta dejártela de color piruleta y dedícale tu mejor sonrisa al reflejo,( tus ojeras, tu nariz, todo tú en general )y ya veras como te la devuelve, ¿sabes por qué? Porque a tu reflejo le dan igual esas cosas, del mismo modo que a la gente que te aprecia o a un desconocido por la calle.
Y no hay mas que decir, a partir de ahora cada vez que te mires al salir de la ducha o por la calle no evites sonreír, es mas sonríe cada vez que te cruces con tu reflejo, ya verás como todas esas pequeñas cosas dibujan en tu cara un cuadro precioso del que cualquier persona quedaría prendado.
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